MIEDOS, PANICO Y FOBIAS

En esta entrada hablaré de los miedos...ese sentimiento, en ocasiones irracional, que a todos nos ha embargado alguna vez. El miedo es un sentimiento funcional, puesto que lo que hace es alertarnos de que algo sucede y nos permite afrontar determinadas situaciones. A veces sucede que, tanto se repite un mismo miedo que termina siendo disfuncional, es decir, que ya no nos ayuda sino que nos impide hacer cosas, nos limita en nuestra vida. Esta es la clave, cuando el miedo nos limita o anula nuestra capacidad se ha convertido en un miedo disfuncional (ataque de panico y fobias). Pongo varios ejemplos: miedo al avión y por tanto nunca iré a destinos que requieran hacer uso de él (reduciendo los destinos vacacionales), miedo a hablar en publico y si mi trabajo requiere hacerlo veré limitadas mis posibilidades de promoción, miedo a morir por una enfermedad, lo que hará que mi vida esté en vilo ya que continuamente buscaré las señales de esa enfermedad en mi cuerpo, miedo a acudir a sitios donde haya mucha gente (agorafobia), lo que hará que, poco a poco vaya perdiendo la posibilidad de ir al cine, salir de compras, salir a cenar con amigos, ir a trabajar solo, coger un autobús… De esta manera, iremos renunciando cada vez más a los pequeños placeres cotidianos en pos del miedo que inunda nuestra vida poco a poco y sin apenas darnos cuenta. Estos y muchos otros miedos no sólo nos afectan a nosotros ,sino también a las personas que conviven con nosotros, teniendo drásticas consecuencias en nuestras relaciones sociales y familiares.

El problema no es el miedo en si, sino lo que hacemos con ese miedo. Ante un problema sentimos miedo y si la solución que escogemos es errónea  es lo que hará que el miedo se perpetúe y ,por tanto, termine en pánico o fobia, limitando mi vida.

Generalmente, son dos las soluciones erróneas que llevamos a cabo cuando sentimos ese miedo disfuncional: una evitar la situación que nos da miedo, la otra, ponernos a prueba. Ambas no harán sino mantener el problema y hacer que cada vez sea peor y mi calidad de vida se vea seriamente afectada. Cuando evitamos enfrentarnos al avión, hablar en público, acudir a lugares públicos… no hacemos sino momentáneamente sentirnos mejor, pero luego surge en nosotros la constancia de nuestra incapacidad e inseguridad, lo que nos hace sentir aún más miedo. Cuando nos ponemos a prueba, porque ,a veces, nos envalentonamos  y nos repetimos una y otra vez  que este miedo no debe poder con nosotros, no hacemos sino ir en busca de un nuevo fracaso. Otras soluciones que también empeoran el problema son pedir ayuda y hablar una y otra vez del problema, que aunque pensemos que nos liberan, la primera no hace sino enviarnos el mensaje de que somos incapaces de resolver el problema y la segunda, es como una planta a  la que se le echa fertilizante, el miedo crece y crece a medida que hablamos de ello.
A menudo a mi consulta han llegado personas con diversos y variopintos miedos…pero la mayoría tenían una cosa en común, una historia de años de miedo y que diversos profesionales de la psiquiatría y psicología les habían dicho que no tenían solución, y que lo único que podían hacer por ellos era ayudarles a aceptarlo y a vivir con ello. En esos momentos, confieso que algo dentro de mí se revuelve y solo atino a pensar que la ignorancia es muy osada. Lo cierto es que, a día de hoy, podemos decir que los miedos disfuncionales (fobias, pánico…) tienen solución y que es posible lograr recuperar rápidamente nuestra vida o aquella parte de la misma que el miedo nos ha robado. La Terapia Breve Estratégica es una terapia muy eficaz en este tipo de problemas tan dolorosos e incapacitantes llegando al 95% de casos con éxito (más información sobre estadisticas de exito en http://www.giorgionardone.it/ES/Terapia_Breve_Estrategica.html) .

No hay comentarios:

Publicar un comentario

prekes namams