ESTAR A DIETA ENGORDA

¿Te pasas la vida haciendo dietas?. ¿Cuántas veces has intentado perder esos kilitos de más? ¿Cuántos crees que te sobran, 3kg o 10kg?. No importa, porque cuanto más trates de quitártelos haciendo una dieta, más a gusto volverán a tu cuerpo, ¿lo sabias?.

Te esfuerzas por encontrar la dieta “perfecta” y cuando te pones a ello lo haces con muuuucho esfuerzo, dedicación y sacrificio. O, al menos, con esa intención comienzas.

¿Qué ocurre entonces?, ¿por qué no logro llevar la dieta hasta el final? ¿por qué, a pesar de haber sido disciplinada y constante, si dejo la dieta, esos kilos vuelven a mi más rápido y más “pesados” que antes?, ¿es que sólo puedo conseguir el peso que deseo estando a dieta de lo que más me gusta comer?, ¿mi única opción es estar a dieta para siempre?

Y es que, chicas, chicos…ahí está la verdadera trampa. Las dietas engordan y os voy a mostrar y demostrar por qué:

Cualquier dieta, sea cual sea: la del pollo, la de la piña, la proteínica…no importa cuál, no funciona porque todas ellas tienen dos cosas en común: la PROHIBICIÓN y el CONTROL. Y ahí es donde empieza el principio del fin.

Toda dieta nos prohíbe algún alimento, que, he aquí casualidad, o bien es de los que más nos gustan o empiezan a despertar nuestro interés y gula, desde ese momento, convirtiéndose en los más deseados. Esto es así porque el ser humano y la prohibición no se llevan nada bien. Cuanto más me prohíbo una cosa, más irresistible se vuelve, más deseo poseerla, comerla, hacerla… Si quieres terminar sucumbiendo desaforadamente al pan, la pizza, los bollos, el chocolate… basta con que hagas dieta y te los prohíbas.

El control es una trampa mental muy extendida. Cuanto más quiero tener el control sobre algo, más se descontrola. En la comida se traduce en cuanto más intento llevar rígidamente unos horarios, unas cantidades, unos alimentos “sanos”… más se descontrola todo y más caos aparece tarde o temprano.

Hacer dieta y lograr perder esos kilos de más y mantenerlos durante un tiempo es un éxito, pero un éxito aparente, porque es el éxito ilusorio de una batalla ganada (la de la pérdida temporal de kilos deseados para el veranito) que se convierte en la derrota en la guerra (los kilos que siempre vuelven  a final de año). 

La verdadera trampa es alternar el aparente éxito a corto plazo de las dietas, con el fracaso a lo largo del tiempo, ya que hemos de estar siempre a dieta o retomarlas una y otra vez porque nunca conseguimos nuestro normopeso mantenido en el tiempo. Esto lo que hace es fomentar la ilusión de que antes o después se conseguirá mantener el peso deseado, dando paso a la posterior desilusión y, con el tiempo, de nuevo a la ilusión de intentarlo y conseguirlo, convirtiéndose en un círculo vicioso.

El dato científico más demoledor tiene que ver con los resultados de un estudio realizado durante más de 18 años a petición de la revista American Psychologist: Los investigadores compararon los efectos derivados de estar o no a dieta haciendo seguimientos a miles de individuos durante años. Más del 80% de los sujetos sometidos a dieta terminaban con sobrepeso evidente, mientras que más del 70% DE LOS QUE NO ESTABAN A DIETA VOLVIA A LOS PARÁMETROS DE NORMOPESO. La conclusión inevitable es que ESTAR A DIETA ENGORDA.("Psicotrampas" Paidós 2014. Giorgio Nardone).

El veranito está a la vuelta de la esquina… ¿volverás a sucumbir a la dieta? ¿Estás dispuesta/o a sacrificarte de nuevo?, ¿a evitar los alimentos que más te gustan?, ¿con los que más disfrutas?, ¿intentarás seguir ganando la batalla para perder la guerra?.

Puede ser que así sea, si sientes que la presión es grande para estar “bien” durante unos meses, pero después replantéate esta solución que no hace sino empeorar tu problema año tras año.

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