La terapia breve estratégica (TBE)
es un modelo de intervención psicológica creado por Giorgio Nardone (http://www.giorgionardone.it/ES/inicio.html
), el cual ha dispuesto varios protocolos de trabajo para diferentes problemáticas.
Desde la TBE abordamos de una manera eficaz y eficiente problemas
y dificultades que nos hacen sufrir.
Muchas veces tratamos de aplicar, una y otra vez, la misma solución a nuestro problema o dificultad, sin darnos cuenta de que esa
aparente solución no sólo no hace que el problema desaparezca, sino que empeore.
Nuestra mente insiste en probar una y otra vez la misma solución bajo el
supuesto de no haberlo intentado el número de veces suficiente o con la
necesaria constancia…haciendo que, no sólo no se resuelva, sino que empeore. Desde
la TBE analizamos las soluciones que hemos puesto en marcha para el
problema/dificultad y que no están funcionando, promoviendo la búsqueda y
encuentro de las soluciones eficaces, que sÍ que resolverán el problema.
Una de las cosas que más me
gustan de esta orientación psicológica es que ayudamos a que la persona
encuentre sus propios recursos y herramientas desde las que resurgir, no es el
profesional quien “pone” en el cliente, sino que el cliente redescubre sus capacidades
y potencialidades.
Nos centramos en el aquí y ahora
de lo que está sucediendo…no acudimos al pasado en busca de una explicación, ya
que pensamos que ir al pasado puede ayudar a entender...pero bien sabemos, que entender
no resuelve el problema, ayuda... pero no lo resuelve. "Un terapeuta estratégico no está interesado en descubrir profundas realidades y el por qué de las cosas, sino solamente en cómo funcionan las cosas y cómo hacerlas funcionar lo mejor posible" (Nardone "Conocer a través del cambio"). Suelo explicar a mis clientes que la TBE
es como una partida de ajedrez, donde todos los movimientos posibles se conocen
de antemano, solo es necesario observar cuál de ellos lleva a cabo el otro jugador
para conocer su estrategia (en nuestro caso, cómo funciona el problema) y así
poder ganar la partida al problema. Trabajamos con la precisión que se le debe
exigir a un profesional de la psicología, al igual que le exigiríamos a un
cirujano que fuese preciso en el lugar que pretende hacer la incisión. Igual que
no entenderíamos que un cirujano, dijese: “Vamos a probar a cortar por aquí a
ver que vemos…”, se nos debe exigir al psicólogo ir ahí donde es necesario y
preciso, sin necesidad de “abrir” ni “cortar”
más de lo preciso.
Luego, por qué no decirlo, las
personas buscamos que nuestro problema sea resuelto lo antes posible, eso si,
sabemos que hay problemas graves que necesitan su tiempo. Desde la TBE se
trabaja el tiempo necesario para resolverlo y ,afortunadamente, la mayor parte
de las problemáticas son de rápida solución. Hablamos de que con la TBE el
cliente ve cambios a partir de la 2ª sesión y la mayor parte de los problemas
se resuelven en menos de 6 meses. Así pues la TBE demuestra que se puede trabajar
a buen ritmo y ahorrar tiempo y dinero, ambos aspectos muy importantes hoy
en día en la vida de cada uno.
Si deseáis profundizar en este
modelo terapéutico os recomiendo el libro “Conocer a través del cambio” Nardone
y Portelli. Herder 2006.
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