La
intervención estratégica es extremadamente flexible y tiene aplicaciones en todo
tipo de problemáticas y contextos, así como en
situaciones de “bloqueo” momentáneo, que aunque no sean invalidantes, provocan
sufrimiento, como los problemas sentimentales o de pareja, las dificultades relacionales con
compañeros de trabajo, los problemas de relación padres-hijos, los problemas escolares de los
hijos, el bloqueo para hablar en publico.
ü Problemas de Ansiedad. Ataques de pánico. Estado de ánimo deprimido. Angustia.
ü Crisis vitales. Estrés.
ü Fobias y Miedos
ü Obsesiones. Dudas. Inseguridad.
Manías. Tics
ü Problemas de alimentación:
vómitos, atracones, dejar de comer, sobrepeso, obesidad…
ü Bloqueos. Timidez. Celos.
ü Problemas Sexuales: falta de deseo,
problemas de erección y eyaculación, dolor en coito…
ü Accidentes, abusos, violencia, duelos y
pérdidas de seres queridos…