¿No os sucede en ocasiones que un
pensamiento os invade y no podéis desprenderos de él? Y sigue ahí… dale que
dale... y tú tratando de no pensarlo... y más tratas de quitártelo de la cabeza
más se queda… esta es la paradoja.
Este tipo de pensamientos es muy
intrusivo, llegando en ocasiones a hacernos daño, puesto que, o bien el pensamiento
trata de cosas que nos hacen sufrir, cosas que nos duelen (recuerdos), que preocupan
(futuro), o bien es como la cancioncilla del verano que una vez se mete... no
sale.
Voy a hablaros acerca de estos
pensamientos, cómo funcionan y cómo podemos tratar de no sufrirlos.
Cuando aparece un pensamiento que
nos preocupa, solemos poner en marcha varias soluciones para desprendernos de él:
- Tratar de rechazarlo intentando controlar las sensaciones, emociones y respuestas fisiológicas. Generalmente son pensamientos acerca de miedos que terminan incapacitándonos, adquiriendo la forma de fobia, ataque de pánico o hipocondría.
- Intentar rechazarlo anulándolo, hacemos esto con un recuerdo doloroso, un error que no nos perdonamos, algo que no ha ido como esperábamos… (son el origen de traumas, duelos y pérdidas).
- Rechazarlo intentando encontrar respuestas tranquilizadoras. Solemos hacer esto con dilemas que son irresolubles: “¿Qué hubiera pasado si hubiese hecho..?”, “¿Seré capaz de..?”, “haga lo que haga lo haré mal o estaré equivocada”, “tengo que estar absolutamente seguro antes de…”, “de todas maneras eres culpable”… Son las llamadas dudas obsesivas, una tipología de la obsesión.
- Tratar de aceptarlo, pensándolo, para que tal como viene, se vaya.
Las tres primeras soluciones son malas
opciones porque todas nos llevan inevitablemente a que el pensamiento permanezca con nosotros y
por tanto haya sufrimiento.
En esta entrada me detendré en la
tercera: la duda obsesiva.
Las otras dostendrán tienen sus correspondientes entradas.
Las otras dos
- Tratar de rechazarlo intentando controlar: MIEDOS, PÁNICO Y FOBIAS
- Intentar rechazarlo anulándolo: CUANDO EL DOLOR SE HACE INSOPORTABLE…
- Traumas, duelos y pérdidas: ¿POR QUÉ ESCRIBIR AYUDA?
La duda obsesiva:
El pensamiento es algo espontáneo que no podemos controlar, surge sin más. Si luchamos contra él, nos invade y no hará sino quedarse, ya que tratar de no pensar es pensar todavía más.
El pensamiento es algo espontáneo que no podemos controlar, surge sin más. Si luchamos contra él, nos invade y no hará sino quedarse, ya que tratar de no pensar es pensar todavía más.
Si, además, ese pensamiento lo que
nos hace es plantearnos una duda tras otra, deberemos saber que si nos damos
respuesta a la primera de las dudas o interrogantes que aparezcan en nuestra
mente entraremos, sin remedio, en un laberinto de preguntas y respuestas, no
llegando a ninguna conclusión que nos tranquilice. Ante esta situación solemos
decir: “No hay respuestas inteligentes a preguntas estúpidas”.
No podemos evitar la primera de las preguntas o dudas, pero sí que podemos controlar darnos una respuesta. Así pues,hay que evitar rechazar el pensamiento que llega y hemos de tratar de inhibir las respuestas.
No podemos evitar la primera de las preguntas o dudas, pero sí que podemos controlar darnos una respuesta. Así pues,hay que evitar rechazar el pensamiento que llega y hemos de tratar de inhibir las respuestas.
La opción de tratar de aceptar el
pensamiento, dejando que tal como viene se vaya, siendo la correcta, es la mas
difícil, pero podemos ayudarnos llevando a cabo las técnicas de las llamadas terapias de aceptación y mindfulness que
han demostrado ser más eficaces que las terapias cognitivo conductuales para
este tipo de problemática que promueven el tratar de no pensar. Podéis
informaros en la web de la Sociedad de Mindfulness y Salud.
Si no lo conseguimos, y nos
descubrimos dando respuestas a nuestras preguntas, que a su vez generan más
preguntas con sus correspondientes respuestas, el truco es que, para que todo
ello no ocurra en la cabeza, que es donde se entra en el bucle sin fin,
comencemos a escribir en papel, a mano, toda esa cadena de pensamientos, hasta
ya no poder más o bien todo se pare…y os aseguro que funciona. Eso si, hay que
tener mucha determinación y ser muy constante. No entrar en la batalla de
nuestra mente, ya que sino será ella quien nos controle y estaremos a su
merced.
Tal vez pueda interesarte leer este pequeño cuento que ilustra cómo construimos lo que nos hace infelices: "EL DIABLO Y SU SOBRINO"
O si deseas seguir leyendo cosas acerca de las dudas:
Puedes seguirme en Facebook o Twitter
O si te parece que pudiera interesar a alguien esta entrada compartir en redes sociales:
Tal vez pueda interesarte leer este pequeño cuento que ilustra cómo construimos lo que nos hace infelices: "EL DIABLO Y SU SOBRINO"
O si deseas seguir leyendo cosas acerca de las dudas:
LOS MONSTRUOS CON LOS QUE CONVIVIMOS: LA DUDA Y PENSAR DEMASIADO
Puedes seguirme en Facebook o Twitter
O si te parece que pudiera interesar a alguien esta entrada compartir en redes sociales:
No hay comentarios:
Publicar un comentario